EAPN-ES celebra la subida del SMI, pero pide que quede exento de tributar el IRPF.
• El Gobierno ha aprobado la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.184 euros mensuales, medida que beneficiará especialmente a mujeres y jóvenes, y que por primera vez tendrá que tributar el IRPF.
• Desde EAPN-ES celebran la nueva subida del SMI: desde 2018 se ha incrementado un 60,9 %.
• La entidad insta al Gobierno a dejar el SMI exento de pagar el IRPF, ya que esta medida aleja a España de un sistema de fiscalidad justo que refuerce la cohesión social y el Estado del Bienestar.
El Consejo de ministros ha aprobado este martes 11 de febrero la subida del SMI del 4,4 %, hasta 1.184 euros al mes en 14 pagas. El SMI, acordado con los sindicatos CCOO y UGT, se aplicará con carácter retroactivo desde el 1 de enero. De esta forma, el SMI encadena un aumento del 60,9 % desde 2018, y ha pasado de 735,90 euros mensuales a 1.184 euros en 2025 (448,10 euros más). Además, desde el Ministerio de Hacienda se ha introducido por primera vez la tributación del IRPF a quienes perciben el SMI, al no haber elevado el umbral exento como sí se hizo en años anteriores.
Según estimaciones de CCOO, la subida del salario mínimo beneficiará a unos 2,1 millones de personas trabajadoras en España, especialmente a los grupos sociales más afectados por la precariedad laboral: mujeres, población joven, con contrato temporal, en ocupaciones elementales y en sectores como la agricultura, la hostelería o el comercio.
Desde la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) celebran este acuerdo, un avance significativo en la lucha contra la pobreza, especialmente la pobreza laboral.
No se puede olvidar que, en España, 2,5 millones de personas son pobres pese a tener un empleo, según el XIV Informe ‘El Estado de la Pobreza’ de EAPN-ES, un mercado laboral que discrimina por género, origen y territorio -afectando a las mujeres, las personas extracomunitarias y a quienes viven en zonas rurales-, y donde las condiciones laborales de parcialidad y temporalidad multiplican por dos las posibilidades de caer en la pobreza.
TRIBUTACIÓN DEL SMI
Por otro lado, y respecto a la decisión de Hacienda de aplicar el IRPF al SMI, desde EAPN-ES se insta al Gobierno a elevar el umbral exento del IRPF como en años anteriores, para evitar los efectos de esta medida en sectores de la población más vulnerable.
De hecho, según el Informe de la Comisión de Expertos del SMI, la medida afectará a medio millón de personas, el 20 % de las cerca de 2’5 millones que cobran el SMI, la mayoría solteras y sin cargas, y muchas de ellas jóvenes en sus primeros empleos, que abonarán 300,05 euros al año.
Frente a esto, señalar que las personas jóvenes en nuestro país enfrentan dificultades específicas, especialmente en lo referido al mercado laboral y al acceso a la vivienda. De hecho, el desempleo y la precariedad se ceban con la juventud: la tasa de temporalidad de las personas ocupadas de 16 a 29 años es más del doble que la registrada a nivel general (34,7 % vs 15,7 %), y el paro juvenil excede con mucho a la cifra de la población total: un 21,4 % frente al 12,2 %, según el Informe ‘El Estado de la Pobreza’ de EAPN-ES.
Esta situación deriva en una problemática de pobreza entre la juventud que alcanza a más de 1,5 millones de jóvenes, a lo que se suma la actual crisis de los alquileres. El coste de la vivienda empuja a las y los jóvenes al mercado del alquiler, donde los precios al alza absorben buena parte de sus recursos.
MEDIDAS DE JUSTICIA FISCAL Y JUSTICIA SOCIAL
Desde EAPN-ES recuerdan que la subida del SMI es una medida especialmente enfocada a personas en situaciones de vulnerabilidad, y que, pese al incremento significativo de los últimos años, quienes lo perciben siguen presentado dificultades para hacer frente al alza de los precios de la vivienda, y del coste de la vida, especialmente de la energía y de la cesta de la compra.
Si a esto le sumamos unas tasas de pobreza altas y constantes y un sistema fiscal poco distributivo, que carga un gran peso sobre las rentas medias y bajas, no es entendible que se aplique la tributación del IRPF al salario mínimo. En este sentido, desde la entidad piden al Gobierno apostar por un sistema fiscal justo y una redistribución de la riqueza que garantice la cohesión social y refuerce el Estado del Bienestar, poniendo más presión recaudatoria en las rentas más altas, de tal forma que el sistema público siga en pleno funcionamiento para toda la ciudadanía.