miércoles, 4 de octubre de 2023 - MANIFIESTO DEL DÍA NACIONAL DEL TERCER SECTOR, 9 DE OCTUBRE DE 2023
La Red Madrileña de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN Madrid) se suma al manifiesto por el Día Nacional del Tercer Sector y reclama más derechos, más diálogo civil y mejorar su sostenibilidad
DERECHOS, COLABORACIÓN Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL: CELEBRANDO EL TRABAJO DEL TERCER SECTOR DESDE LA UNIDAD
En el Día Nacional del Tercer Sector queremos unirnos y avanzar colectivamente para poner en valor la esencia del Tercer Sector y de todas las personas que lo conformamos. Somos cientos de miles de personas voluntarias, trabajadoras, colaboradoras y aliadas comprometidas con una causa común: construir y consolidar una sociedad que garantice los derechos de todas las personas, en cualquier lugar del mundo, que sea inclusiva, que defienda y promueva la igualdad, el respeto a la diversidad y la protección del planeta que habitamos. Tenemos el firme propósito de transformar nuestro mundo y hacer de la solidaridad y la justicia social una realidad cotidiana.
En estos tiempos de incertidumbre constante y de desafíos sin precedentes, las entidades del Tercer Sector y quienes formamos parte de ellas somos fortaleza y esperanza ante la adversidad. La labor de las personas que trabajan en las entidades sociales, de quienes ofrecen su tiempo como voluntarias, de quien colabora y se compromete con nuestros objetivos y propósitos son el motor del cambio, dan forma a la solidaridad y convierten las palabras en acciones que transforman vidas y garantizan derechos. Tanto en su labor de atención como en el papel que juegan las entidades del Tercer Sector en la definición y evaluación de las políticas públicas, estrategias y planes nacionales.
En el Día Nacional del Tercer Sector, demandamos más y mejores derechos sociales, económicos, culturales y medioambientales para toda la ciudadanía. Nuestra meta es alcanzar un verdadero estado social y democrático, donde los derechos sociales sean derechos fundamentales, protegidos y exigibles para todas las personas en todo el mundo. Trabajamos cada día de forma incansable, junto a millones de personas en nuestros barrios y en todo el planeta, para que nuestra legislación garantice y promueva los derechos humanos. Nuestra misión es lograr que todas las personas puedan disfrutar de una vida libre, digna y plena. Los derechos humanos, en general, y los derechos sociales, en particular, no deben ser solo conceptos, sino piedras angulares de un estado social robusto y comprometido. Deben ser no solo aspiraciones, sino certezas en la vida de todas las personas.
Apostamos por el diálogo civil como instrumento de transformación social. Reivindicamos a las instituciones y a los poderes públicos un diálogo real, permanente y efectivo con el Tercer Sector. Una colaboración y cooperación genuina, transparente y sincera en la que nuestras voces y propuestas sean escuchadas y tenidas en cuenta en la construcción y desarrollo de las políticas públicas. Exigimos instrumentos de gobernanza reales, una relación fluida, coordinada y global a todos los niveles en los que aportar nuestra experiencia y conocimiento para que el cambio social sea significativo y sostenible. Las entidades del Tercer Sector deben ser consideradas interlocutores prioritarios en materia de políticas públicas que garanticen los derechos e intereses de la ciudadanía, fomentando la participación real en los espacios de decisión.
Reclamamos un modelo que garantice fondos suficientes para dar respuesta a los enormes retos que enfrentemos. Un modelo que asegure la estabilidad de las organizaciones. Demandamos una revisión y un cambio del sistema actual hacia un modelo donde se conjuguen los desafíos económicos a los que nos enfrentamos con el papel imprescindible del tercer sector como colaborador de la administración pública. La concertación social y la contratación socialmente responsable deben ser elementos claves del nuevo modelo. Hacerlo significará fortalecer el papel de la sociedad civil en una sociedad plenamente democrática.
Todo ello, poniendo a las personas en el centro, especialmente a aquellas que se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad, atendiendo a sus demandas y reivindicaciones, sus necesidades y realidades, defendiendo los derechos de toda la ciudadanía, su dignidad, bienestar y libertad como prioridades absolutas. Teniendo presente el mayor riesgo de exclusión al que se enfrentan las mujeres. Abrazando la diversidad y garantizando la equidad.
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