lunes, 18 de octubre de 2021 - La COVID-19 extiende la privación material severa y aumenta la desigualdad social en la Comunidad de Madrid
Madrid, 18 de octubre de 2021. En el marco de la conmemoración el 17 de octubre del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) ha presentado su XI Informe ‘El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008 – 2020’.
Los datos corroboran que el impacto de la pandemia de la COVID-19 ha sido mayor en los estratos de población que ya se encontraban en situación de mayor vulnerabilidad antes del inicio de la última crisis. La Privación Material Severa aumenta casi un 50% en el último año, afectando a 3,3 millones de personas. Este indicador se ha incrementado para toda la población (15 de las 17 comunidades autónomas) y para todos los grupos y segmentos analizados. “En términos de privación material severa, la COVID-19 ha tardado un año en conseguir lo que la crisis económica anterior tardó seis en alcanzar”, ha señalado durante la presentación Juan Carlos Llano, responsable de Investigación de EAPN-ES y coordinador del informe. A lo largo de la totalidad de los años estudiados, y a pesar de los altibajos causados por la crisis económica, Madrid ha disfrutado mejores condiciones de vida que las del conjunto del territorio nacional. Tiene una renta media por persona de 14.580 € (21.429 € por unidad de consumo), que es 2.888 € más elevada que la media nacional y la tercera mejor del país, lo que permite que todos sus indicadores estén por debajo de las cifras medias nacionales. En este sentido, ocupa la sexta mejor posición en las tasas AROPE y de pobreza, la segunda mejor en BITH y tiene, para este año, una tasa de privación material severa muy semejante a la media nacional. No obstante, en la Comunidad de Madrid un total de 1,4 millones de personas (el 20,9 % de su población) está en riesgo de pobreza y/o exclusión social en el año 2020. En el último año, la tasa ha aumentado 1,9 puntos porcentuales, lo que supone un incremento del 10 %, cifra dos veces y media más alta que el crecimiento medio nacional. Estos datos que no recogen aún el impacto causado por la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, empeoran con respecto a los datos del año anterior y siguen por encima de la tasa del año 2008. Mientras que se ha reducido en 49.000 las personas en situación de pobreza severa, aún hay 395.000 personas en esta situación. Por lo que la recuperación económica general no se ha visto reflejada en la mejora de la pobreza y la exclusión social en la región. En la Comunidad de Madrid 466.000 personas (un 6,9% de la población de la región), 102.000 más que el año anterior, viven en condiciones de privación material severa. Este dato, que incluye el efecto de la pandemia provocada por la covid-19, supone un incremento aproximado del 53% con respecto al año pasado. Los datos que destacan en este indicador son: la población que no puede hacer frente a los gastos del hogar y facturas aplazadas, que ha aumentado en 5,2 puntos, un 63 %; el grupo de personas que no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días y el que no puede mantener la vivienda a una temperatura adecuada han aumentado en 1,2 y 3,2 puntos porcentuales respectivamente, con incrementos de alrededor del 40 % en ambos casos. De forma complementaria este año se ha incluido información sobre el porcentaje de personas que no pueden permitirse disponer de un ordenador personal, algo que ha resultado de vital importancia para poder estudiar o trabajar a distancia durante la pandemia, que también ha aumentado con respecto al año anterior, aunque se mantiene en datos similares a los de 2015. Otro elemento que se ve claramente reflejado en el informe es la desigualdad medida con el índice de Gini. La Comunidad de Madrid con un dato de 32,9 es la 5º región más desigual (tras Melilla, Ceuta, Asturias y Canarias) estando por encima de la media nacional establecida en 32,1. Teniendo en cuenta que la Comunidad de Madrid es la 3º en renta media por unidad de consumo más alta del país, tras País Vasco y Navarra, y una de las más desiguales, parece razonable pensar que es viable poner en marcha medidas que reduzcan la desigualdad en la región. España tiene difícil alcanzar las metas establecidas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la Agenda 2030 y el Pilar Europeo de Derechos Sociales, por lo que EAPN-ES y EAPN Madrid consideran imprescindible realizar un esfuerzo suplementario para cumplir los objetivos, más aún en un contexto de crisis como el actual. Medidas como el Ingreso Mínimo Vital, el incremento del salario mínimo y otras han contribuido a paliar las consecuencias de la COVID-19, pero sus efectos sobre la pobreza y exclusión social más severas todavía no se ven reflejados. |