miércoles, 20 de junio de 2018 - Entidades sociales piden que Madrid lidere el cambio del rumbo en positivo de las personas refugiadas
El presidente Pedro Sánchez ha tenido un gesto muy bien recibido por parte de las organizaciones sociales que integran la red madrileña de lucha contra la pobreza (EAPN Madrid) con la solución y el rescate de las 623 personas del buque Aquarius, lo que ha significado una nueva mirada sobre cómo España había gestionado hasta el momento la crisis humanitaria de las personas refugiadas y, al tiempo, ha permitido abrir el debate sobre la política de refugio, asilo y migración.
La Comunidad de Madrid está a la espera de conocer el número de personas refugiadas del Aquarius que estará destinada en esta región. En palabras del presidente, Ángel Garrido, “se convocará la Mesa de Seguimiento de la Oficina de Atención al Refugiado de la Comunidad de Madrid, donde están presentes la Federación de Municipios de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, entre otras administraciones, para coordinar todas las acciones relativas a garantizarles unas condiciones de vida dignas”. EAPN Madrid considera que es el momento idóneo para tomar medidas eficaces que coloquen a la Comunidad de Madrid como referente en la acogida de personas desplazadas y que se consiga abrir el diálogo para alcanzar la mejor reinserción social de las personas refugiadas, contando con los recursos necesarios que garanticen el ejercicio de sus derechos. “Es hora de volver la cara a la realidad y no dejar a nadie atrás, en los márgenes de la vulnerabilidad. Por ello, las organizaciones expertas en esta materia y miembros de EAPN Madrid reclaman que, desde Madrid, España y la Unión Europea se realicen cambios importantes y de calado”, destacó Ángel Hernández Martín, coordinador de EAPN Madrid.
Por su parte, Carlos Susías, presidente de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN – Es), ha reclamado a la Unión Europea y, “especialmente, a la Comisión Europea y Estados miembros, que no se confundan las políticas de inmigración y asilo con las estrategias de protección de fronteras. Son cosas distintas y diferenciadas”.
ACCEM pide, por su parte, “que habiliten vías seguras y legales para las personas refugiadas y migrantes. Esa será la única forma de luchar contra las mafias que se enriquecen con el negocio del tráfico de seres humanos. Pero será, sobre todo, la única manera de recuperar la dignidad y ofrecer una respuesta desde la justicia, la solidaridad y la humanidad”.
Médicos del Mundo reclama que el gobierno de España “lidere la gestión de los flujos migratorios en la Unión Europea y que responda a la crisis humana que se vive”. CEAR hace un recorrido por las cifras de la vergüenza y recuerda los compromisos de los gobiernos de la UE, en especial, de España, en la solución de la crisis migratoria.
Según el informe anual de CEAR 2017, en el mundo hay 68,5 millones de personas desplazadas (5 millones más que el año anterior) que se han visto obligadas a huir de sus hogares, abandonar sus familias y salir de sus países de origen para escapar de los conflictos armados, de la persecución y/o de la violencia. Vidas extraviadas en un camino incierto, con un destino perdido que buscan una salida, una oportunidad para salir adelante. En su lugar, sólo han encontrado barreras, incomprensión, maltrato: personal e institucional.
El informe anual de CEAR también revela que en el siglo XXI 40.000 personas han perdido la vida intentando llegar a Europa. 8 de cada 10 se refugia en países empobrecidos. Esta realidad obligó hace dos años a los países de la UE a asumir el compromiso de acoger a 182.504 personas a través de la reubicación y el asentamiento. A día de hoy, la UE tan sólo ha cumplido con la reubicación de 1/3 de esta población.
Por su parte, España se comprometió a acoger a 17.337 personas refugiadas, pero sólo ha recibido en el territorio nacional, en el mismo periodo de tiempo que el resto de los países de la UE, a 2.792, es decir, menos de 1/5 de las personas que se había comprometido a recibir. De esa población, 2 de cada 3 peticiones de asilo fueron rechazadas.
Hoy, en el Día Mundial de las Personas Refugiadas, 20 de junio, las organizaciones que integran EAPN Madrid pide al gobierno de la Comunidad de Madrid que lidere un cambio positivo de gestión del reparto y reinserción de las personas refugiadas para nadie se quede atrás y sea posible rescatar de la deriva a millones de personas que están sin rumbo y sin futuro en los países de tránsito o de destino. Ellos y ellas también tienen derechos y también merecen vivir con dignidad.
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