Los datos muestran una fuerte subida de 2013 a 2014 en los indicadores relativos a pobreza a nivel nacional. La tasa AROPE, que incluye tres indicadores: tasa de riesgo de pobreza, baja intensidad de empleo en el hogar y privación material severa, pasa de 27,3% en 2013 a 29,2% en 2014. La tasa de riesgo de pobreza sube de 20,4 a al 22,2%, y especialmente preocupante es el aumento de la pobreza en menores de 16 años (un aumento de 3,4 puntos).
Estos datos deben ser valorados tomando en cuenta la sistemática disminución de los umbrales de renta en los últimos años. Cada año, el umbral con el que se mide la pobreza es más bajo, lo cual quiere decir que, cada año, la población que es considerada pobre tiene menos ingresos que el año anterior.
Por ejemplo, en 2009 una persona era considerada pobre si ganaba menos de 8.876 euros al año. En 2014, será considerado pobre alguien que gane menos de 7961 euros al año: el umbral de la pobreza para una persona ha bajado en 915 euros. En 2009, un hogar de 4 miembros se entendía en situación de pobreza si ganaba menos 18.641 euros en un año. En 2014, el límite estaba en 16.718 euros: 1.922 euros anuales menos que 2009. La población en pobreza de 2014 es más pobre que la de 2009.
La renta media anual de la población baja 2,3% ingreso medio anual por hogar, hasta situarse en 26.154€. Pero esta disminución no se ha dado de la misma manera en todas las capas de la sociedad. Las rentas del decil más pobre de la población ha disminuido en 1.461€, un 22% desde 2009, la bajada más pronunciada de todos los deciles de renta. El 32% de quienes integran este decil son extranjeros no europeas, y un 21% extranjeros europeos. Hay un mayor riesgo de pobreza en inmigrantes.
Asimismo, un 27% de los hogares compuesto por un adulto y menores dependientes están en el decil más bajo de renta. La crisis económica está afectando con mayor contundencia a los más pobres, a los extranjeros, a las familias monomarentales, puesto que la mayor parte de familias con un adulto a cargo están a cargo de mujeres.
El principal indicador para medir desigualdad, el índice de Gini, sube un punto de 2013 a 2014: 34,7. El segundo indicador utilizado, el S80/20, muestra que el 20% más rico de la población en España gana 6,8 veces más que el 20% más pobre. Esta diferencia en 2013 era de 6,3 veces.
En Comunidad de Madrid se observa un descenso de 0,9 puntos en tasa AROPE, que alcanza en 2014 a 19,2% de la población. Cada uno de los componentes ha tenido una evolución distinta; la tasa de riesgo de pobreza sube 1,3 puntos. Sube casi imperceptiblemente, en 0,3 puntos, la baja intensidad del empleo por hogar. En cambio, la tasa de privación severa, que en 2013 había sido la quinta más alta de España, baja en 2,5 puntos, y alcanza a un 4,8% de la población madrileña. Los indicadores de carencia material que más avanzan son: no poder permitirse una semana de vacaciones, que afecta a un 28,9%, y no tener capacidad de afrontar imprevistos, en el que se encuentra un 37,1% de la población de la Comunidad de Madrid.